Cuando el deterioro de la calidad de vida lo amerita y no hay alternativas menos invasivas, una protesis de cadera puede devolver la función a la articulación y a la persona
Artroplastia de cadera:
La instalación de una prótesis de cadera permite reemplazar la articulación compuesta por la cabeza femoral y cartílago del acetábulo (pelvis) por una nueva. Esta cirugía se indica en enfermedades y problemas en que no hay forma de recuperar la función sin eliminar la articulación.
Existen muchos tipos y formas de prótesis que se eligen en función del problema y tipo de paciente.
A pesar de ser una cirugía mayor, hoy la recuperación es muy rápida y las complicaciones se han reducido enormemente con el avance de las técnicas de cirugía. Entre las indicaciones para un reemplazo de cadera se encuentran la artrosis de cadera, fractura de cadera, necrosis avascular de la cabeza del fémur, tumores y otras. Existen distintos abordajes (formas de acceder a la articulación) para una prótesis de cadera. Se dividen principalmente en anterior, lateral y posterior. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas.